martes, 26 de noviembre de 2013

Las niñas de Velázquez

Velázquez fue nombrado pintor real en 1623; desde entonces una de sus principales ocupaciones será retratar a la Familia Real, lo que lógicamente significaba estar en un trato continuo con cada uno de sus miembros. La exposición que se muestra ahora en el Museo del Prado está dedicada a los retratos realizados por Velázquez desde 1651, fecha en la que regresa de su segundo viaje a Italia, hasta el final de su vida en 1660.

Felipe IV estuvo casado dos veces: y tuvo muchos hijos con sus dos mujeres, pero sólo cinco de ellos fueron retratados por Velázquez ya que los otros fallecieron siendo aún demasiado niños. Con su primera mujer, Isabel de Borbón, tuvo a Baltasar Carlos (fallecido en 1646) y a María Teresa; con su segunda mujer, Mariana de Austria, tuvo a Margarita, Felipe (fallecido en 1661) y al futuro rey Carlos II.

Velázquez conoció a todos ellos desde la cuna, y le fue encargado retratarlos desde niños. En la exposición del Museo del Prado se tratan varios temas, pero lo que a mí más me ha gustado es el cariño que se trasluce en los retratos que el pintor realiza de las infantas.


Diego Velázquez, La infanta María Teresa. 1653. Metropolitan Museum of Art.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Párate. Mira en tu interior. Jaume Plensa


Los que me conocéis sabéis que por lo general nunca me he sentido muy inclinada hacia el arte contemporáneo, pero eso ha cambiado desde que conocí a mi querida Anita Orzes y desde que empecé mi nuevo trabajo. Y precisamente ha sido gracias a este último que he descubierto al artista Jaume Plensa. Después de leer varias de sus declaraciones y entrevistas me ha parecido una maravilla: es un hombre con una cultura impresionante y que vuelca muchísimo contenido en su obra, mucho más del que pueda parecer a simple vista.

Se podrían tratar muchos aspectos de su vida y su obra, pero no quiero ponerme biográfica ni tampoco hacer una retrospectiva de su producción.  En esta entrada quiero tratar únicamente un aspecto que aparece con frecuencia en sus esculturas: la necesidad de recogimiento.

Jaume Plensa, Olhar nos meus sonhos. Playa de Botafogo, 2012

sábado, 2 de noviembre de 2013

Is Art Worth a Life?


Is art worth a life? ¿Merece la pena arriesgar la vida por salvar una obra de arte? Esta pregunta, lanzada al aire por Bernard Taper en una entrevista, aparece continuamente a lo largo del libro de Robert M. Edsel, The Monuments Men.

The Monuments Men narra la historia de un grupo de especialistas del mundo del arte -conservadores, arquitectos, escultores y profesores- que, alistados en el ejército, ayudaron durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial a conservar el patrimonio cultural europeo y recuperar las obras expoliadas por los nazis. Durante el último año de la guerra se calcula que recuperaron unos 5 millones de piezas.

En el desempeño de su labor, como es lógico, la Brigada de Monumentos tuvo que enfrentarse a la pregunta que estamos abordando: Is art worth a life? ¿Hasta dónde se puede llegar por la conservación del arte?

Varios de los hombres que acompañaron a la Dama del Armiño de Leonardo da Vinci de vuelta a Cracovia en abril de 1946. Archivo Nacional, College Park, MD