sábado, 3 de enero de 2015

Ni eran reyes ni eran tres

Y Baltasar tampoco era negro.

La iconografía de los Reyes Magos, que desde hace varios siglos se encuentra muy definida, es un ejemplo de la riqueza de la iconografía cristiana. Su representación en el arte ha evolucionado muchísimo a lo largo de los siglos y, para tratarse de unos personajes secundarios que apenas aparecen mencionados en los evangelios, tienen una gran carga simbólica dentro de las escenas dedicadas a la Navidad.

El sueño de los Reyes Magos, Capitel de Saint-Lazare, Autun, Francia. Siglo XII